Cuando adquieres una propiedad, también adquieres la responsabilidad de realizar un pago fijo por el término de años que hayas acordado en la mesa de cierre. Sin embargo, existe la posibilidad de aportar al principal de tu hipoteca. Si no eres candidato a un refinanciamiento o no te conviene refinanciar, las aportaciones al principal son una alternativa efectiva para reducir los años de tu préstamo.
Para comenzar con esta práctica de amortización debes conocer unos puntos importantes. No es tan sencillo como ir al banco y pagar por encima del pago fijo del cual eres responsable mes tras mes. Aquí te enumeramos algunos de esos detalles que debes tener en cuenta.
- Si has decidido aportar al principal, el primer paso es ir a la institución financiera con la que tienes tu préstamo hipotecario y orientarte con un especialista. Verificar si una amortización de principal está permitida para tu tipo de préstamo.
- Si está permitido hacerlo, puedes utilizar la tabla de amortización que te provee el banco para verificar cuánto pueden reducirse tus intereses y cuánto te ahorrarás al final de la vida del préstamo. Es importante que sepas que esto no quiere decir que tu compromiso de pago mensual que se estipuló el día de tu cierre cambiará; ese pago será igual hasta que saldes tu hipoteca. Con una amortización lo que puedes lograr es bajar el término del préstamo y esto dependerá de la cantidad adicional que aportarás al principal.
- En esa orientación puedes definir el pago adicional que aportarás a tu principal, pero deberás ir personalmente a la institución para realizar el pago. Tu mensualidad corriente, seguirás pagándola de la manera en que la haces normalmente, ya sea por teléfono, autobanco, Internet o pago directo.
- Para evitar esta gestión mensual, puedes abonar al principal una vez al año o en la frecuencia que desees, pero el primer paso sigue siendo la orientación con un representante que te indique la manera en que puedes hacerlo. Puedes establecer una cantidad para abonar fija mensual que puede ser realizada por pago directo, pero es necesario que la hipoteca la pagues por este sistema.
Analiza estos detalles y evalúa si puedes realizar pagos adicionales al principal de la hipoteca. Esto puede ayudarte a reducir la cantidad de pagos que debes realizar por lo que son una herramienta valiosa de la que puedes sacar ventaja a largo plazo. Oriéntate y descubre si puedes tomar ventaja de esta idea.