Todos sabemos que para mantener un buen crédito es importante pagar a tiempo y mantener tus cuentas al día; el no hacerlo puede afectar tu crédito negativamente y, por consiguiente, las probabilidades de obtener dinero prestado en el futuro. Si luego de hacer tu presupuesto sabes que tus deudas superan el dinero que recibes y no te alcanza para cubrir los pagos mínimos requeridos, lo primero que debes hacer es comunicarte con tus acreedores. Un acreedor puede ser un banco, una financiera, una mueblería, un familiar o un vecino.
¿Porqué es importante comunicarte con ellos?
- Para establecer acuerdos de pago.
- Para tratar de evitar que tus cuentas sean referidas a una agencia de cobros o que se comience una acción legal en tu contra.
- Darle frente a tu situación financiera demuestra tu nivel de compromiso y te ayudará al momento de rehabilitar tu crédito. Al pedir prestado nuevamente, será esencial que puedas ofrecer una explicación sobre los atrasos reflejados en tu historial y que puedas demostrar las acciones que tomaste para resolver la situación que te afectó.
Para manejar las dificultades con tus acreedores, debes:
- Preparar una lista de acreedores con los números de cuentas, balances, fechas de pago y cantidad del pago mensual.
- Identificar a quién le debes más y llamarlos primero.
- Comunicarte con tus acreedores por teléfono o enviarles una carta certificada que indique la razón por la cual no has podido realizar tus pagos a tiempo.
- Explicarles tu situación financiera y compartir cuáles son tus ingresos, gastos y obligaciones mensuales. Si logras que te establezcan un plan de pagos reducido, debes asegurarte de cumplir con las cantidades y fechas acordadas. Ésta será la mejor muestra de tu disposición para pagar aún cuando estés atravesando un momento difícil.
- Demuestra tu compromiso y que estás dispuesto a dialogar para buscar posibles soluciones a tu situación.
La comunicación constante y franca será tu mejor carta en un momento de crisis. Recuerda que tus acreedores intentarán ayudarte siempre y cuando las condiciones para poder hacerlo sean las necesarias para que ellos también puedan cumplir con sus procedimientos y regulaciones.