Sep 14
September 14, 2015
Por: Gustavo Vélez, economista.
Los más recientes eventos sobre la deuda pública representan nuevos retos para Puerto Rico y los negocios en la isla. La comunidad de dueños de negocios ha sido duramente golpeada por la actual crisis. Entre el 2006 y el 2015, cerca de 15,000 negocios han radicado quiebra o han cerrado operaciones, lo que ha agudizado la problemática económica.
Los dueños de negocios han sido los más afectados por la crisis debido al tamaño de su operación, la falta de capital y el aumento en los costos (particularmente la electricidad y los impuestos al consumo). Ante la posibilidad de que la recesión se extienda es indispensable conocer estos consejos prácticos sobre cómo hacerle frente a la recesión con éxito.
Estrategias para capitalizar:
1. Entender el nuevo contexto macroeconómico: El primer consejo a los dueños de negocios es que entiendan (o acepten) la realidad macroeconómica en la que están operando en la actualidad. Cinco años después del inicio de la recesión, todavía existen sectores de la comunidad de dueños de negocios que entienden que Puerto Rico saldrá pronto de la actual crisis y que la isla regresará a los tiempos de la bonanza experimentada en la década del noventa.
La única forma de poder tomar estrategias de negocios fundamentadas en la realidad económica es accediendo al análisis del mercado en el que opera y a indicadores claves como el empleo, el ingreso y el consumo. El comportamiento de estos indicadores es una buena referencia para conocer cómo el movimiento de estas variables está afectando las ventas y poder establecer métricas de salud del negocio en función de la economía. En la época en que había bonanza económica en Puerto Rico, este entendimiento de las tendencias de la economía no era necesario pues la prosperidad creaba suficientes oportunidades para los negocios existentes. No obstante, en la actualidad, la incapacidad de información tiene repercusiones nefastas para los negocios.
2. Retención de la base de clientes: Ante la reducción en los niveles de ingreso y de consumo, casi todos los mercados se están contrayendo. Los negocios están batallando para retener su cuota de mercado, bajando precios y haciendo énfasis en áreas como el servicio para preservar su base de clientes. La estrategia detrás de estos esfuerzos es evitar que se erosione la base de ingresos actual, aunque eso implique sacrificar ganancias con precios menores. La recomendación a los negocios es que evalúen sus costos y analicen hasta qué punto se pueden reducir los precios sin entrar en pérdidas para retener la cuota de mercado y si es posible, ampliarla. La combinación óptima debe ser reducción de precios sin sacrificar mucho el margen de ganancia y, a la misma vez, hacer énfasis en los servicios y la calidad de la relación con los clientes.
Los negocios han entrado en una dinámica conocida como “canibalización” del mercado, que es lograr crecimiento quitándole clientes a los demás competidores. Este proceso, de sostenerse dentro de la actual crisis, puede culminar en la salida de negocios que no podrán hacer frente a la competencia y a los bajos precios de los competidores, lo que provocará una alta concentración de mercado (pocos negocios por mercado). El reto que enfrentan los negocios, particularmente los de menor escala, es cómo lograr el mayor nivel de eficiencia para reducir sus costos operacionales, y proporcionalmente bajar sus precios para retener a sus clientes. Este ejercicio debe hacerse con apoyo profesional particularmente de contables, expertos en conducta organizacional y especialistas en mercado, para lograr la combinación óptima de precios competitivos con un mejor servicio.
3. Redefinir el modelo de negocios– Consistente con el consejo anterior, muchos negocios se han visto obligados a revisar su modelo de negocios. Un ejemplo de cambio en el modelo de negocios es, por ejemplo, el surgimiento de negocios que alquilan películas por correo, lo que representa un cambio en el modelo de negocios tradicional que es ir a un lugar físico para alquilar películas. El surgimiento de la Internet ha cambiado muchas de las reglas de juego a las que estaban acostumbrados. Los dueños de negocios tienen que revisar cómo adaptar su modelo de operar ante los cambios tecnológicos, económicos y sociales. Por ejemplo, restaurantes que antes ofrecían opciones de platos caros, han revisado sus menús y han creado opciones módicas y accesibles para la nueva “clase media”. Tenemos el ejemplo de líneas aéreas que ofrecen boletos más económicos para los nuevos viajeros que tienen menos recursos.
Los cambios del modelo de negocio tienen que tomar en cuenta la nueva realidad del mercado al que se sirve, los cambios que está realizando la competencia y las propias estrategias de supervivencia de los negocios en este nuevo contexto de escasez económica. El fundamento principal de cualquier cambio en el modelo de negocios tiene que tomar en cuenta que el negocio se mantenga viable y que el equipo de trabajo o los empleados (la cultura de la organización) pueda adaptarse y entender estos cambios.
El componente humano de la organización juega un rol importante en el cambio de modelo, toda vez que los empleados son clave en la implantación exitosa de las nuevas metas del negocio. Los empleados se convierten en el principal aliado de la organización en momentos de dificultad económica. Por lo tanto, hay que mantener al equipo de trabajo motivado y en una relación colaborativa para conseguir y sostener un buen clima laboral que facilite la transición hacia el nuevo modelo de negocios que exige la situación actual del mercado.
4. Maximizar la tecnología– El establecimiento de la tecnología es una de las estrategias preferidas por los negocios en estos momentos de crisis. Sin embargo, para potenciar el éxito de la adopción de nuevas tecnologías, las mismas deben estar alineadas con estrategias de negocios abarcadoras y enfocadas de manera estratégica. En otras palabras, más que una simple mecanización de procesos que antes eran realizados por personas debe existir una estrategia clara de tecnología aplicada al negocio. Los objetivos de la adopción de nueva tecnología deben incluir: aumentar la eficiencia operacional del negocio y la calidad de los procesos, potenciar la productividad de los empleados, fortalecer la relación con suplidores y clientes y desarrollar inteligencia de negocios e información.
Hay que mirar la estrategia tecnológica de una forma holística para maximizar el rendimiento de la inversión a realizarse y analizar cómo la tecnología mejorará el comportamiento de la organización. Desde esta perspectiva, sugerimos a los negocios que evalúen las opciones de transformación tecnológica con consultores expertos en este campo, enfatizando en la importancia de la estrategia de negocios fundamentada en la incorporación de nueva tecnología.
5. La exportación como opción de crecimiento– Finalmente, recomendamos evaluar la incursión en otros países como estrategia de crecimiento. Aunque exportar siempre se ha visto como una meta deseable para algunos sectores de la comunidad de dueños de negocios, en realidad son muy pocos los negocios de capital nativo que están exportando a los mercados internacionales. Sin embargo, ante el actual estancamiento del mercado primario o local que es Puerto Rico, muchos negocios que quieran crecer no van a tener otra opción que salir al mercado internacional a vender sus productos o servicios. Aunque suene complicado o arriesgado, la exportación se está convirtiendo en algo mucho más sencillo y viable de lo que era en el pasado.
La firma de tratados comerciales por parte del Gobierno de Estados Unidos con países en Centroamérica y el Caribe (como República Dominicana) está definiendo nuevas reglas del juego., Además, propicia una reducción en las barreras que antes enfrentaban los dueños de negocios locales. Con el objetivo de ampliar el comercio de los negocios en Norteamérica (eso incluye compañías en Puerto Rico), el gobierno federal creó programas de promoción para la exportación y mecanismos para facilitar a los negocios y vender sus productos en los mercados en los que el gobierno cuenta con tratados comerciales.
En Puerto Rico, el gobierno local puso en marcha diversas iniciativas para potenciar el comercio exterior de los negocios locales. Por ejemplo, la Compañía de Comercio y Exportación provee servicios gratuitos de inteligencia para que los negocios identifiquen el potencial de exportación que tienen, de acuerdo a los productos o servicios que ofrecen. Esta corporación pública también organiza misiones comerciales a diversos países de la región. En estas misiones se contactan negocios interesados en adquirir productos de comercios locales. Esencialmente, el gobierno local actúa como facilitador de este proceso de incursión en los nuevos mercados. De hecho, el gobierno local tiene una oficina comercial en algunos de los mercados de exportación más importantes de Puerto Rico. Mientras, el Banco Popular también ofrece financiamiento para negocios interesados en exportar. Sin embargo, además de la disponibilidad de ayudas gubernamentales para comenzar un plan de exportación, lo más importante es que el dueño de negocio esté convencido de que su negocio está listo para comenzar a vender en un mercado del exterior y que cuenta con la infraestructura, los conocimientos y los recursos para así hacerlo.
En muchos casos, la exportación es la última etapa en el proceso de madurez de un negocio y en otras ocasiones es una estrategia de corto plazo que se desarrolla de forma paralela con la estrategia del mercado local. Recomendamos a los dueños de negocios que busquen asesoría profesional y preparen un plan de exportación con metas bien definidas y cursos de acción fundamentados en la realidad objetiva del negocio.
El panorama económico plantea retos enormes para todos los sectores de la economía, pero simultáneamente provee oportunidades que pueden ser capitalizadas con un buen modelo de negocios. Un nuevo tipo de economía se está configurando; el reto es cómo adaptamos nuestros negocios a la nueva realidad económica de manera exitosa.
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