Sep 21
September 21, 2021
Uno de los errores más comunes, tanto de comerciantes nuevos como establecidos, es pensar en su marca solo en términos visuales. Si diseño un buen logo y establezco una presencia visual reconocible los clientes vendrán, ¿no?
La realidad es que crear una marca que sea reconocible sin tener que decir explícitamente el nombre de la compañía es un proceso más holístico de que podrías pensar.
“Una marca es más que un logo”, explica la periodista Ramona Sukhrajen en un reportaje para la revista de negocios Impact. “Es un tono de voz, un sentimiento, una serie de expectativas que surgen cuando la gente escucha el nombre de tu negocio. Son los valores y emociones a los que se asocia tu negocio”.
Configura tu identidad
El primer paso para establecer una marca sólida es pensar en las características, valores y atributos que hacen a tu negocio único. Esto permitirá que esté entre las primeras opciones de tus clientes, lo que se conoce en el mundo de los negocios como “top of mind”.
“Después de pensar en esto, hay que buscar una identidad visual que refleje esos atributos”, explica Javier Hernández Acosta, director del Departamento de Administración de Empresas de la Universidad del Sagrado Corazón (USC).
La identidad visual es todo lo que creas alrededor de la marca: logo, fuentes (tipo de letra), mensaje, las comunicaciones con el cliente, el contenido. “Eso es lo que será importante en la mente del consumidor”, afirma.
Como ejercicio, Hernández Acosta recomienda personificar la marca, para así encontrar esos atributos. Esto le hará más fácil al consumidor asociar ciertas características con tu marca. Pero cuidado con ser inconsistente en tu mensaje, ya que esto puede ser un detrimento para el negocio.
“La mejor forma de manejar ese reconocimiento de marca es la consistencia en todos los elementos del mensaje”, dice Hernández Acosta.
Para el profesor, el proceso de asociaciones ocurre tan rápido en la mente del consumidor que no puedes crear dudas o confusión. Por eso recomienda desarrollar una guía de estilo para la marca y tomar decisiones bien pensadas sobre cambios de colores, fuentes y tono de voz, entre otros.
Conoce tu mercado
Otra variable importante es conocer bien el mercado al que perteneces. “Si no entiendes tu mercado, es muy fácil crear comunicaciones demasiado amplias o que no corresponden a las necesidades de tus clientes”, explica Zach Beatty, gerente de Mercadeo de Blue Fountain Media, en entrevista con el medio digital Business Insider. “Esto puede ser un reto para las marcas nuevas. Si intentan apelar a un público demasiado amplio desde el comienzo, pueden terminar alejando a posibles clientes”, afirma Beatty.
Por su parte, Hernández Acosta enfatiza que debes entablar una relación con tu público —una conversación donde el cliente se sienta que puede “cocrear” con la marca.
“Hoy día, la gente está buscando sentirse parte de grupos”, sostiene el profesor.
“Hay marcas que son muy egoístas, que se creen que son el centro del universo. La gente no está buscando eso. Prefieren marcas con las que se sientan parte de la conversación o la comunidad. Por eso, busca qué cosas tienes en común con tus clientes y te darás cuenta de que eso vale mucho”, puntualiza el director del Departamento de Administración de Empresas de la USC.
Sé único
En cuanto al posicionamiento de marca, el catedrático recomienda alejarse de la competencia y buscar oportunidades para atender un mercado que no está siendo servido por otros en la industria. En fin, encontrar tu nicho.
“Suena extraño, pero debes crear una condición de monopolio”, comparte Hernández Acosta. “Desarrolla una condición en la que la gente no te pueda comparar con los demás”.
A lo mejor es un detalle, un producto complementario, la garantía, el servicio, la localización; busca ese elemento que te hará único, concluye el profesor.
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