Siete sugerencias antes de retirarte
La planificación puede ayudar a convertir un retiro estresante en uno exitoso.
Cuando ayudamos a las personas a prepararse para el retiro, generalmente surgen las mismas complicaciones una y otra vez. La planificación puede ser el factor determinante para lograr diferenciar un retiro exitoso con suficiente dinero de uno estresante que conlleve tomar decisiones difíciles.
Aquí compartimos siete sugerencias que cualquier persona que esté pensando en retirarse debería considerar.
- Entiende el Seguro Social. El objetivo del Seguro Social no es obtener del gobierno lo máximo que puedas durante tu vida. Es optimizar la cantidad que recibirás mensualmente cuando finalmente te retires.
La edad más temprana en la que puedes comenzar a recibir el Seguro Social es a los 62 años. Si te retiras a los 55 o 60 años, es posible que quieras comenzar a recibirlo lo antes posible. Pero si planificas trabajar después de los 70 años, como hacen muchos, no hay razón para cobrar el Seguro Social antes de esa fecha. Si lo haces, eso reduciría la cantidad que puedes recibir cuando llegues a tu edad oficial de retiro (67 años para los trabajadores que nacieron del 1960 en adelante). Puedes obtener un buen aumento en tus beneficios por cada año que pospongas recibir el Seguro Social. Ese aumento suele ser mejor opción que comenzar temprano y recibir la mayor cantidad de dinero posible.
- ¿Vas a continuar trabajando luego del retiro? Tal vez tu retiro no es un retiro per se y lo que deseas es hacer algo diferente. Quizás quieres aceptar un trabajo a tiempo parcial, tal vez en la industria en la que trabajaste durante décadas o en un campo completamente diferente. Esto te aporta dinero extra y ocupa tu tiempo. Si eso es lo que deseas, inclúyelo en tu plan. Con suerte, si decides trabajar es porque quieres hacerlo y no porque cuentas con pocos ingresos y te vez forzado a hacerlo. Ahí es donde entra en juego la solidez de tus ahorros.
- ¿Qué pasa si debes hacerle frente a una enfermedad grave? A nadie le gusta pensar en ello, pero una enfermedad grave es capaz de trastocar el mejor plan financiero. Debes considerar cómo cambiaría tu vida si quedaras incapacitado. Medicare no cubre todos tus gastos de atención médica, como los asilos o centros de vida asistida. Es probable que necesites cubrir gastos extras, no cubiertos, y que no tengas ingresos suficientes durante la peor etapa de tu enfermedad. ¿Qué harías si eso ocurre?
- ¿Dónde planificas vivir? Tu lugar de residencia, mientras trabajas puede resultar demasiado costoso durante tu retiro. Siempre existen otras alternativas. ¿Qué pasaría si fueras dueño de un negocio al que no le fue tan bien como habías pensado y lo vendiste por menos dinero del que esperabas? Podrías mudarte a un lugar menos costoso donde te sería posible seguir viviendo tan cómodamente como antes. En otras palabras, debes anticiparte al problema. Cambiar de hogar puede causarte algunos inconvenientes, pero tal vez no tanto como para que te veas forzado a cambiar tu estilo de vida significativamente.
- Te sentirás raro al no tener que ir a trabajar. No salir a trabajar todos los días requiere algunos ajustes. Puede que te sientas solo. Tu teléfono va a sonar con menor frecuencia. Las personas con las que pasaste mucho tiempo simplemente desaparecen del mapa. Podrías pensar que estás preparado para todas esas nuevas horas vacías, pero la mayoría de los retirados no lo está.
- El momento oportuno podría favorecerte o destruirte. Si el mercado se derrumba en los primeros años de tu retiro, es probable que cuentes con mucho menos dinero del que pensabas tener y debas gastar tus ahorros más rápido de lo que esperabas. Una buena planificación incluye poner a prueba tus finanzas, asumiendo que perderás dinero al comienzo de tu retiro.
- Crea un plan financiero. Necesitas uno para prepararte para el mejor –y peor– resultado posible. Parte de ese proceso incluye revisar diferentes escenarios, para ayudarte a tener una idea de cuánto puedes perder en el peor de los casos. Pon a prueba tus ahorros y haz los ajustes necesarios. Tal vez decidas posponer tu retiro o cambiar tus metas.
Crear un plan financiero una sola vez no es suficiente. Cada cierto tiempo es necesario desempolvarlo y volver a realizar las pruebas. Lo que quieres evitar es llegar al retiro y descubrir que tus supuestos no van alineados a tu realidad. Podrías tener sorpresas potencialmente desagradables.
Tu asesor financiero
Recuerda esto: cuando planificas tu retiro, haces un modelo de tus gastos financieros y tus opciones de estilo de vida. Pero el hecho de que estés cerca de retirarte no significa que tu planificación se detiene.
En Popular estamos para guiarte en las diferentes etapas de tu retiro. Si deseas iniciar o revisar tu estrategia de jubilación, escríbele hoy al Retirement Center de Popular a través de educacionretiro@popular.com.
Los servicios del Retirement Center podrían conllevar un costo.
La información y las descripciones generales que se encuentran en este artículo están diseñadas para ayudarlo a comprender algunos de los factores que generalmente debe considerar al evaluar cuán idónea es cualquier estrategia o inversión dentro de su plan de retiro. Cualquier descripción incluida es sólo para fines informativos y educativos y para su consideración independiente. No debe considerarse ni verse como un consejo o una sugerencia para tomar (o abstenerse de tomar) ninguna acción en particular. Al proporcionar esta información, asumimos que puede evaluar esta información y las descripciones generales que se encuentran aquí para ejercer su criterio independiente. Banco Popular de Puerto Rico, sus subsidiarias y/o afiliadas no se dedican a prestar servicios de asesoría legal, contable o fiscal. Si requiere servicios de asesoramiento legal, contable o fiscal, debe obtenerlos de parte de un profesional competente.
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