Por: Franco Mondo, BMA Group
El trabajo remoto o a distancia ofrece grandes beneficios - tanto en reducción de gastos operacionales como en aumento en la productividad. Pero, para que sea así de exitoso, requiere de una buena estrategia. Porque, si liderar presencialmente es difícil, imagina hacerlo a distancia.
La pandemia del COVID-19 marcó la historia del manejo de recursos humanos a nivel global y solo las empresas que logren adaptarse y diseñar estrategias eficientes de operar, sobrevivirán al nuevo modelo. Para eso, hacen falta equipos de trabajo “a prueba de crisis” y un buen liderato.
Estas estrategias te ayudarán a ser el motor para dirigir ese esfuerzo, ya sea dentro de una oficina o, con un océano de por medio.
- La empatía
Al igual que el resto del mundo, tus empleados están viviendo estos cambios. Mantener un ambiente positivo y minimizar los niveles de estrés evitará que el equipo “se queme” y pierda su productividad.
- Respeta los estilos
Un líder exitoso debe difundir la visión de la empresa, ejercer influencia en el equipo, dirigir conscientemente y promover el desarrollo de futuros líderes. Ajusta tus interacciones de acuerdo con el perfil del empleado, sus preferencias y necesidades. No pretendas adivinarlas. Pregunta directamente cómo prefiere trabajar y cómo tú le puedes ayudar para alcanzar el éxito.
- Aprende el arte de la comunicación virtual
Aprende a comunicarte efectivamente de manera electrónica. Recuerda que tus empleados pueden acceder a la información en cualquier momento. Lo que escribas siempre tiene que ser claro y preciso, pero a la vez muy completo. Y establece procedimientos más definitivos; eso facilitará que tu equipo visualice los objetivos y metas en común.
- Delega responsabilidades
Un buen líder debe lograr resultados gracias a su habilidad de fijar metas claras y dirigir a su equipo a cumplirlas. Haz sentir que tu grupo es parte integral de la empresa y responsable por sus metas. Presenta el panorama completo para que comprendan que trabajan por algo más grande que solo sus tareas diarias.
- Tienes que ser y estar
Aunque a la distancia, como líder, debes mostrarte presente y accesible, tanto cuando alguno cometa un error como para reconocer sus logros. El
feedback es crucial; busca constantemente cómo mejorar. Eso lo encontrarás hablando con tu equipo constantemente. Conviértete en su mentor y entabla conversaciones genuinas con tu equipo.
Sin importar dónde estés, los fundamentos del liderazgo -fijar metas claras, crear relaciones, proveer motivación y corrección en resultados- no cambian. Mientras entiendas que los comportamientos humanos siguen siendo los mismos, implementes tu buena estrategia y pongas a la disposición de tu grupo todas las herramientas necesarias, nadie podrá identificar si los resultados se obtuvieron desde la oficina central o desde un rincón en el fin del mundo.
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